Iglesia de Santa Cristina

Iglesia de Santa Cristina

s.XVI – s.XVIII

La iglesia de Santa Cristina se erige en la ribera derecha del río Ucero, engrandecido por las aguas del Abión que desemboca unos metros más arriba. Su emplazamiento es testigo del suave rumor del río, junto al vetusto puente pétreo, al pie del castillo roquero y bajo la mirada de la primigenia Uxama Argaela.

El templo es de planta de cruz latina, de una sola nave, coro en alto a los pies, cúpula de media naranja sobre pechinas cubriendo el crucero y presbiterio con testero plano. La cubierta de la nave central es de bóveda de cañón con lunetos y tramos separados por arcos fajones de medio punto que se corresponden al exterior de los contrafuertes.

El grueso del actual templo data de principios del siglo XVIII. Fue proyectado por Domingo Zaguirre y ejecutado por Alonso Martínez de Ochoa y Manuel de Arribas.

En 1779, el edificio sufrió un incendio y las obras de restauración concluyeron en 1782. De anteriores etapas, lo más destacado es la portada renacentista, de la segunda mitad del siglo XVI, con dos columnas corintias ante pilastras sobre podium que flanquean un arco de medio punto con el relieve del Padre Eterno en el tímpano.

En 1789, el presbítero oxomense Felipe Sanz, canónigo de la Catedral, solicitó y recibió el cuerpo de Santa Cristina, procedente de Roma, y lo entregó a esta iglesia de la que es titular y en cuyo retablo mayor se venera desde entonces.