Atalayas Árabes

Atalayas Árabes

Dentro del periodo conocido como la reconquista, en el siglo X asistimos a un escenario de enfrentamiento permanente en la Meseta Norte, en este contexto el Duero se convierte en la frontera, la extremadura de la época (por extrema Durii, los puntos avanzados del Duero). El califato impulsa entonces en la franja soriana, su frontera o marca media, el establecimiento de un poderoso dispositivo militar compuesto por varias fortalezas, entre las que disponen una serie de torres denominadas atalayas con el fin de vigilar las rutas de comunicación.

Situadas en los puntos de máximo dominio visual, eran visibles unas de otras, estaban destinadas a la vigilancia y control de los caminos y los valles secundarios, así como la comunicación intervisual rápida entre la capital, situada en Medinaceli, y la gran fortaleza califal de Gormaz. 

En el interior las atalayas están divididas en varios pisos de tablas de madera que descansan sobre grandes vigas embutidas en los muros. El piso principal es el que ofrece la entrada al exterior, mientras que el piso inferior serviría probablemente como almacén de víveres. Desde la terraza establecían la comunicación visual con otras atalayas a través de sistemas variados como las señales visuales (espejos, humo y fogatas) y acústicas, facilitando así la transmisión de mensajes instantáneos entre las fortalezas principales y las secundarias tanto de día como de noche.

Atalaya de Uxama

La atalaya de Uxama está ubicada en la zona más alta del cerro en que se halla la ciudad arévaco-romana de Uxama Argaela.

La torre es circular y su alzada es de más de 11 metros. Se edifica sobre los restos de una vivienda romana, era la vivienda de un rico potentado romano. La superficie de lo que fue la vivienda tiene más de 1000 m² y se trata más bien de una manzana pues da a tres calles. La residencia, era un auténtico palacio, estaba organizada en torno a dos patios rodeados de habitaciones.

El espacio contaba con una amplísima cocina, un comedor, más de 20 habitaciones, una piscina, además u n espacio abierto, seguramente un jardín, y una enorme bodega subterránea excavada en la roca. En la fachada norte se aprecia como el lado que da a la calle estaba porticado, distinguiéndose los plintos en los que descansaban los pilares que sostenían la cubierta.

En uno de los sillares de la construcción, próximo a la puerta de la vivienda, se adivina un falo en relieve, deseo de fecundidad y prosperidad para los moradores de la casa. La vivienda se levanta en el siglo I sobre las ruinas de unas viviendas arévacas. Fue reformada varias veces entre el siglo II y principios del siglo III, hasta su destrucción total por un incendio devastador a mediados del siglo III.

La atalaya construida sobre este antiguo palacio romano, tiene una singular característica, presenta un anillo constructivo exterior, probablemente con la intención de reforzar la parte inferior de la torre.

En su fabricación usaron grandes bloques de hormigón de cal procedentes de la estructura romana y un fuste de columna. Desde la terraza de la atalaya establece una comunicación visual directa con diversos enclaves de la gran línea defensiva del califato: las otras dos atalayas del Burgo, con San Esteban en Quintanilla Tres Barrios y con el castillo de Gormaz.

LOCALIZACIÓN Y VISITA

Por la N-122 a 1,5 km de la localidad del Burgo de Osma en dirección a San Esteban de Gormaz encontramos el desvío que conduce a la ciudad de Uxama. La visita de la atalaya árabe es libre.

Atalaya La Pedriza del Enebral

Torre de comunicación construida durante el siglo X cuando el Califato reforzó la línea de defensa musulmana frente al impulso repoblador de los condes castellanos. Ubicada dentro de la localidad agregada burgense de Lodares de Osma.

Se trata de una torre de planta circular y alzado cilíndrico con una altura máxima conservada de 8,2m. Su diámetro interior es de 3,5m y el grosor de sus muros de 1,4 metros. 

Su planta baja tiene una altura de 3,5 m donde se sitúa la puerta de forma rectangular adintelada con un ancho de 0,9 m y una altura de 1,6 metros. En su dintel se conservan dos goznes en sus extremos lo que nos indica la existencia de una puerta de doble hoja.

Este mismo sistema se repite en la atalaya de El Burgo de Osma Sur, con la que mantiene otras similitudes, una de ellas es la existencia encima del dintel de un sobredintel de madera, cuya función estructural es difícil de explicar.

En el lado suroeste de la Atalaya se conserva en su base una línea de cimentación formada por piedras de mayor tamaño que sobresalen del muro.

Desde esta atalaya se divisan las atalayas del Burgo de Osma Este y Sur, Uxama y el Enebral, constituye un punto de comunicación entre las atalayas de El Burgo de Osma y el Castillo de Gormaz.

Atalaya Este o de Valdenarro

La Atalaya de Valdenarro se encuentra a las afueras de la localidad de Burgo de Osma, provincia de Soria, en dirección a Valdenarro por la carretera N122.

La Atalaya Este del Burgo en El Burgo de Osma se encuentra situada en la parte superior de un cerro, en un entorno de eriales, rodeada de antenas y con una caseta edificada a su lado este. Su ubicación y la intervisibilidad con las atalayas de Uxama y con la cercana de El Burgo de Osma Sur, asÍ como la atalaya de la Pedriza del Enebral, en Lodares de Osma, algo mas alejada, justifican el ámbito definido como entorno de protección.

La Atalaya Este de El Burgo de Osma, tiene planta circular, con el diámetro interior cercano a los 4 metros y muros de 1,4 m. de grosor. Esta fabricada mediante sillarejo trabado con mortero de cal, con piedras calizas irregulares de mediano tamaño.

En su parte inferior las piedras son más gruesas y se aprecia un ligero ensanchamiento a modo de cimiento. Conserva la puerta de acceso, adintelada, situada a la altura del primer piso a unos 3,5 m. del suelo. Sus medidas son 0,9 por 2 m. aproximadamente, las jambas están realizadas mediante piedras calizas mejor escuadradas que el resto de la construcción, y su dintel formado por dos gruesas losas de piedra.

En este sentido, se puede hablar de un sistema territorial de fortificaciones islámicas de la frontera del Duero en el siglo X, caracterizado por su homogeneidad geográfica y cronológica, así como por una misma tipología constructiva, en el que cada atalaya se comprende e interpreta en función de su pertenencia al conjunto, constituyendo este sistema una fuente de conocimiento de las condiciones de población y desarrollo de una determinada época histórica.

Atalaya del Lomero

La Atalaya de Lomero se alza sobre el Pico de Lomero, al sur del castillo de Osma, en el municipio de Burgo de Osma, provincia de Soria. Se puede llegar a ella por la carretera SO160 saliendo desde El Burgo de Osma en dirección a Gormaz.

El origen de Osma se remonta a la ciudad celtíbera de UxamaArgelae, importante ciudad que pasó por manos romanas, visigodas, musulmanas Waxsima y finalmente cristianas. Los musulmanes construyeron varias atalayas en la zona.

Se encuentra restaurada. Es de acceso libre.

La Atalaya Sur del Burgo presenta planta circular y alzado cilíndrico que conserva una altura superior a los 8 metros. Su fábrica es de sillarejo de piedra caliza trabado con mortero de cal. Se aprecia la disposición en hiladas de la piedra, así como la impronta de un encofrado con el que se realizo la construcción.

Las hiladas inferiores están realizadas con piedras de mayor tamaño y se observa así mismo la existencia de un zócalo alrededor de la torre. A la altura del primer piso, a unos 3,5 metros del suelo, aparece la puerta. Se trata de un vano rectangular, de unos 2 m. de alto y 0,9 m. de anchura, adintelado. Las jambas están realizadas con piedras mejor escuadradas y el dintel lo forma una gran losa. Tiene la particularidad de tener un sobredintel de madera.

Atalaya de El Enebral

La Atalaya de El Enebral se alza sobre una loma de 930 metros de altura situada a las afueras de la localidad de Burgo de Osma, perteneciente al término municipal de Burgo de Osma-Ciudad de Osma, provincia de Soria.

Se trata de una atalaya de origen musulmán. Fue construida en mampostería. Ha sido restaurada y se encuentra en buen estado de conservación. Es de acceso libre.

Es una torre troncocónica de unos 5 ó 6 metros de diámetro en su base, entre 8 a 9 metros de altura y muros de 1 metro de grosor. El acceso se encuentra en altura, y orientado hacia el sureste, hacia la fortaleza califal de Gormaz. Desde ella se divisan otras atalayas de la zona.

Vista panorámica

Atalaya de Alcubilla del Marqués

Alcubilla del Marqués está asentado bajo un peculiar cerro cónico bajo el que se asientan numerosas bodegas, es el punto de arranque del cultivo de viñedo perteneciente a la denominación de origen Ribera del Duero.

Según referencias históricas, sobre el cerro cónico de Alcubilla se alzaba una fortificación de origen musulmán que pudo ser destruida durante las incursiones realizadas por Abderramán III a finales del siglo X.

La población es lugar cidiano, pues tras atravesar Alcubilla del Marqués, el Cid y sus huestes entraron en la tierra de nadie, zona de frontera entre cristianos y musulmanes bajo la influencia del rey de Castilla Alfonso VI. Lo cierto es que El Cantar, señala a Alcubilla del Marqués como el final de Castilla, aunque en la práctica la influencia castellana se extendía mucho más al Sur.

Ningún vestigio podremos encontrar en esta población, Alcubilla o Alcobiella que significa La Torrecilla, de la existencia del castillo, salvo las referencias históricas y la presencia de un cerro cónico y su anejo de El Castro, que con sus más de mil metros proporciona una excelente vista de la zona, con la población a sus pies por el Oeste, lugar ideal para un puesto de vigilancia sobre el Duero entre El Burgo de Osma y San Esteban de Gormaz. El cerro hoy se encuentra repleto de bodegas.

Se supone que en este cerro de El Castro es donde se encontraba la fortaleza que atacaron las tropas de Abderramán III en el 920, junto con Osma, San Esteban y Clunia, antes de dirigirse al campo de Valdejunquera, en venganza por las humillaciones infligidas por Ordoño de León al fuerte ejército mandado por Abi Abda poco tiempo antes.

Éste era el límite de Castilla en tiempos del Cid, como leemos en El Cantar:

De siniestro San Estevan, una buena ipdad,

De diestro Alilón las torres, que moros las han

Passó por Alcobiella que de Castiella fin es ya

La calada de Quinea y va la tras  passar,

 

Atalaya de Navapalos

Ubicada en la parte alta de la aldea del mismo nombre, junto a la ermita entre la Rasa y Fresno de Caracena.

Pertenece a la línea de atalayas que comunicaban visualmente San Esteban de Gormaz con Medinaceli, levantadas a finales del s. X por el califato cordobés.

Atalaya circular de mampostería hueca sobre una zarpa de sillarejo, es un peculiar rebotadero en la base que la diferencia respecto a otras construcciones hermanas. Comunica visualmente con las atalayas del entorno del Burgo.

Conserva una altura de diez metros y la puerta de acceso estaba a unos cuatros metros de altura. La puerta actual, añadida posteriormente a nivel del suelo obedecía a las nuevas necesidades de la torre, convertida en palomar. Mantenía comunicación visual con la Atalaya del Enebral, que a su vez servía al Castillo de Gormaz.

La importancia histórica de este pueblo radica en el vado que permitía cruzar el río Duero y que se encontraba a unos trescientos metros del moderno puente, río arriba. Su nombre es citado en el Cantar del Mío Cid, y por el vado cruzó el Cid y sus huestes, camino de La Figueruela, donde acamparon y durmieron, y donde se le apareció en sueños el arcángel San Gabriel. Guillermo García Pérez, basándose en el Catastro de la Ensenada, ubicó este paraje un poco más arriba del pueblo, junto a la dehesa y cerca de una fuente. Menéndez Pidal situaba La Figueruela donde confluyen los ríos Caracena y Manzanares. 

La importancia histórica de este pueblo radica en el vado que permitía cruzar el río Duero y que se encontraba a unos trescientos metros del moderno puente, río arriba. Su nombre es citado en el Cantar del Mío Cid, y por el vado cruzó el Cid y sus huestes, camino de La Figueruela, donde acamparon y durmieron, y donde se le apareció en sueños el arcángel San Gabriel. Guillermo García Pérez, basándose en el Catastro de la Ensenada, ubicó este paraje un poco más arriba del pueblo, junto a la dehesa y cerca de una fuente y de la serna. Menéndez Pidal situaba La Figueruela donde confluyen los ríos Caracena y Manzanares.

Navapalos perteneció a los obispos de Osma.

Nava es un de origen romano y significa lugar llano, y palos es de origen tarteso o fenicio, y significa encrucijada, desfiladero o pasadizo.

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